sábado, 20 de agosto de 2011

SER LIBRE

Hay dos modos de ser libre: uno es liberarse de algo, y otro es tener libertad para elegir algo. Un joven disputa con sus padres para ser libre; se convierte en un hippy. Durante algún tiempo la lucha sigue. Los padres son impotentes para hacer algo, y lo olvidan. Entonces por primera vez el chico comienza a pensar “ ¿qué voy a hacer?”, porque hasta ahora él estaba únicamente en contra de algo. La libertad era un liberarse de los padres. No conducía a ninguna parte. No era libertad para elegir. Sólo era contra algo.
            No sólo ocurre esto a los individuos. Les sucede a las razas, a las naciones. Ha sucedido desde siempre. Peleas para liberarte de los ingleses o liberarte de alguien. Cuando por fin alcanzas la libertad comienzas a sentirte vacío, hueco. ¿ Qué hacer? No luchabas por algo, por eso tu fuerza desaparece al desaparecer tu enemigo.
            Un joven muy educado acudió a mí. Estaba locamente enamorado de una chica, pero sus padres no le apoyaban. No pertenecían a la misma religión. El decía, “ sea cual sea mi futuro, aunque tenga que ser un mendigo en las calles, me voy a casar con ella”. Su padre era un hombre rico, así que le pregunté al chico, “ ¿estás realmente enamorado de la chica o estás solamente enojado con tu padre? Decídelo, porque son dos cosas distintas, ¿amas realmente a esta chica o este amor es un subproducto y lo que estás es en contra de tu padre y utilizas este amor como caballo de batalla, como eje de la discordia?”
            El dudó. Dijo, “ deja que lo piense. No se me había ocurrido. ¿Porqué me haces este tipo de preguntas? Verdaderamente estoy enamorado.”
            Yo le dije “ vete y piénsalo.”
            El volvió y me dijo, “ No. Estoy enamorado”. Le miré en sus ojos y se sintió agitado. Permanecí en silencio mirando continuamente a sus ojos, fijamente. Se sintió incómodo y dijo, “ ¿qué haces? ¿crees acaso que no estoy enamorado?” Yo permanecía en silencio. El dijo, “ ¿ qué pretendes? ¿ porqué estás tan callado? ¿crees que estoy mintiendo o que me estoy justificando?” Seguí en silencio. El dijo, “ parece que has leído mi mente. Cuanto más pienso en ello, más siento que estoy en contra de mi padre. Pero aún así voy a casarme.”
            De modo que le dije, “De acuerdo. Cásate.”
            Al cabo de cinco años se suicidó. Me escribió una carta, “estabas en lo cierto. En cuanto me casé, el amor murió, porque al casarme la lucha con mi padre desapareció. Me quedé sin herencia y dejó de haber relación alguna. Todo acabó y en ese mismo momento el romance dejó de ser tal. En realidad estaba en contra de algo, no estaba a favor de algo.” Y dijo, “ voy a suicidarme porque la vida resulta muy monótona”.
            La vida se volverá un aburrimiento si estás siempre en contra de algo y nunca a favor de algo. No estés nunca en contra, está siempre a favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario